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Los increíbles animales de Colombia

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Los increíbles animales de Colombia

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Colombia

¡GUSANOS más grandes que serpientes! ¡Polillas más grandes que pájaros! ¡Ranas más mortíferas que tigres! ¡Ciervos del tamaño de conejos! Estas solo son algunas de las alegaciones que se hacen de los animales de Colombia.

Nuestras vastas y tupidas selvas tropicales, las altas montañas, las amplias llanuras herbosas y los áridos desiertos proporcionan el medio para una gran variedad de vida animal. Se nos dice que tenemos 259 especies y subespecies de mamíferos, entre éstas 8 especies de la familia del gato y 31 representantes de los primates, como monos y animales similares. También hay, según se informa, 1.500 especies diferentes de pájaros que viven en Colombia o que emigran a través de Colombia; más que en ningún otro país.

¿Gusanos de qué tamaño?

¡Aunque quizás parezca sorprendente, hay gusanos de tierra más grandes que muchas serpientes! Artistas pre-colombinos (antes de Colón) pintaron en cerámica estos gusanos gigantes, y en 1956 se inició una búsqueda de éstos. Finalmente fueron localizados en el páramo (región muy elevada y fría) en el sudoeste de Colombia cerca de la ciudad de Popayán. ¡Algunos tenían más de metro y medio de largo y más de cinco centímetros de diámetro! Aunque parecen negros, en realidad son de un azul oscuro y verde cuando se ven a la luz brillante.

Estos enormes gusanos se encuentran solamente en las altas montañas en alturas de 3.900 metros a 4.200 metros. Esto los ubica por sobre los bosques de madera dura, pero por debajo de la línea de las nieves en esas latitudes. Por comparación, el famoso monte Cervino entre Suiza e Italia tiene 4.478 metros de altura.

Horadando precisamente debajo de la superficie, estos gusanos gigantes se encuentran a menudo junto a los senderos. ¡Pero eso no significa que son fáciles de recoger! Tal como un petirrojo se asegura para sacar del suelo un gusano de tierra común, así podemos imaginarnos a un hombre tratando de sacar uno. ¡Sería mejor no tirar demasiado fuerte o el gran gusano anélido se desunirá! Hay que desenterrar más de la mitad del gusano antes de poderlo remover intacto.

¿Polillas más grandes que pájaros?

A una altura mucho menor, abajo en el valle del río Cauca cerca de Cali, capital del departamento del Valle, encontramos polillas que son verdaderamente así de grandes. ¡Hace algunos años fue capturada una de ellas y ahora se encuentra en el Museo del Louvre en París, Francia. Mide veintiséis centímetros de envergadura!

Se decía que este gigante vermiculado gris y negro era la más grande polilla del mundo hasta que se halló otra aun más grande. ¡La nueva campeona mide treinta y tres centímetros! Está en exposición en el Museo de Historia Natural de Cali, Colombia.

Si usted da una corta caminata por aquí quizás no dé con esos gigantes del mundo de las polillas, pero uno se encontrará con una variedad de hermosas mariposas. Las hay grandes, pequeñas, coloridas... de azul brillante, naranja y castaño pardusco. También, mariposas con falsas cabezas en la cola para confundir a sus enemigos, y mariposas con lo que parece ser el número 98 en sus alas... quién sabe por qué razón. De noche alrededor de la luz del porche uno halla polillas de todas clases, hasta algunas que parecen hojas secas.

¿Ranas más mortíferas que tigres?

¡Es cierto, y aún así esas ranas son lo suficientemente pequeñas como para caber en una cucharilla! Estos pequeños sujetos no atacan al hombre. Sí tienen, sin embargo, un veneno muy tóxico en la piel que los indios usan para hacer mortíferas sus flechas de caza.

Esta pequeña rana, con rayas negras y amarillas vive en las selvas de Chocó en el lejano oeste de Colombia. En esta zona de abundantes precipitaciones pluviales los indios atrapan las ranas imitando su chii, chii, chii, chii y agarrándolas rápidamente cuando éstas contestan. Se mantiene a la rana sobre el fuego hasta que el calor hace que el veneno gotee, para recogerlo y untar la punta de la flecha con él.

Se requieren 2.400 de estas ranas para suministrar solamente 30 miligramos de veneno... suficiente, según se calcula, para matar a 3.000.000 de ratones. Después de introducirse a través de una ruptura de la piel del hombre, el veneno causa un sabor metálico en la boca. La persona transpira, hay opresión cardíaca y con el tiempo sobreviene la muerte. Es interesante el hecho de que una enzima destruye el veneno a la muerte de la rana, de modo que solamente las ranas vivas suministran veneno.

La ciencia médica está interesada en este veneno, pues es similar al veneno curare de la América del Sur y a la estrofantina de la República Sudafricana. Ambos se han usado para tratar afecciones cardíacas y en cirugía, y ahora puede resultar que el veneno de esta rana, kokoá, tenga un uso similar.

Un venado de “tamaño de bolsillo”



¿Podría ser realmente un venado tan pequeño como un conejo? Bueno, aunque parezca extraño es casi así. El llamado ciervo-enano, Pudu mephistophiles, puede pesar unos 10 kilos. Este esbelto venado de cara oscura vive en una zona muy restringida en los Andes de la frontera colombio-ecuatoriana, a la misma altura en que se encuentran los gusanos gigantes.

El venado-conejo tiene, en común con muchos animales, un territorio señalado y se mantiene dentro de sus límites. Es un territorio muy pequeño, como pudiera esperarse para un venado muy pequeño. Pero, como resultado, es presa fácil de los perros.

Se sabe muy poco de los hábitos de este pequeño ciervo, y los naturalistas colombianos esperan que se tomen algunas medidas de protección para preservarlo. Su extinción verdaderamente sería una gran pérdida.

Gatos de Colombia

Hay también ocho especies de gatos en Colombia. El más conocido es el jaguar —el tigre de la América Central y del Sur— y el puma, también conocido como león montés o cuguar. Hay algunos gatos menores muy interesantes como el ocelote y el jaguarandí. Pero muchas personas consideran que el gato más interesante de Colombia es el margay.

El margay no es mucho más grande que el gato doméstico, y es casi tan juguetón como éste. Tiene manchas negras sobre un fondo amarillo que dan la apariencia de una roseta, que se alargan en el lomo y la cabeza, hasta parecer rayas en la cabeza. La belleza del margay y su naturaleza juguetona hacen que uno desee llevárselo a casa.

El Jardín Zoológico Matecaña de Pereira, Colombia, tiene una pareja de estos animalitos encantadores. Aquí se observó a uno de ellos jugar con una hoja seca tal como lo haría un gato doméstico. Un cuaderno sostenido junto a su jaula provocó varias delicadas caricias sin insinuación de garras. También se lo observó mostrando discreción.

No se le pudo inducir a acercarse a la jaula próxima donde su vecino, un ocelote más grande, estaba listo a emplear atenciones poco amistosas. Sin embargo, el otro margay se apostó cerca de su vecino, un cachorro de oso, y a cada pasada del oso silbaba y escupía muy parecido a como el gato doméstico le silba y escupe a un perro. Bien sabía que estaba fuera del alcance del oso.

En el hábitat natural estos gatos se muestran activos de noche, y viven en los árboles. Debido a su naturaleza evasiva y la tupidez de su hogar selvático, todavía se sabe comparativamente poco acerca de ellos.

Pájaros notables

Cuando se le preguntó a la taxidermista del Museo de Historia Natural de Cali, cuál era el animal de Colombia que ella consideraba más interesante, contestó sin vacilar, “El águila harpía.” Aunque no es exclusivamente colombiana, puesto que habita en gran parte de la América tropical, su elección es comprensible.





Esta águila está lejos de ser el monstruo de la mitología griega, con cabeza de mujer, cuerpo y garras de ave. Más bien es un ave hermosa de color grisáceo y de considerable tamaño. Su nombre se debe, indudablemente, a su cara peculiar aunque de aspecto digno, la cual, cuando se le mira de frente, sí parece asombrosamente humana. Este parecido está acrecentado por una doble cresta de plumas que enmarcan la cima de su cabeza como si fuera el estilo de peinado de una mujer. Se dice que su peso de unos trece kilos para los machos más grandes la hace la más pesada de las águilas, aunque el águila norteamericana puede ser más alta.



Otra ave, el cóndor, es considerada como el símbolo de Colombia. Un majestuoso buitre de tres metros de envergadura, el cóndor se remonta por sobre los altos Andes. Ahora es una especie amenazada, pues se cree que solo quedan doscientos ejemplares en Colombia, aunque es más numerosa en otros países sudamericanos.



En el Museo de Historia Natural de Cali hay varios tipos de pájaros mosca o colibríes, incluso el mayor pájaro mosca del que hay informes. Sin embargo, ahora se dice que se ha visto una variedad aún más grande al pie de los Andes por arriba de Pereira, en Colombia. Por supuesto en cuestión de tamaño es fácil equivocarse. Pero cuando consideramos lo poco que se sabe acerca de la fauna de Colombia, es probable que muchas especies de pájaros y otros animales aún sin identificar todavía no se hayan descubierto. Recordemos que aquí los gusanos gigantes no fueron descubiertos hasta el final de la década de 1950.

Al mismo tiempo, el número de animales colombianos ha sido enormemente reducido. Entre éstos están pájaros como el chajá, la garceta, el ibis cabelluda, y el cóndor. Además, el jaguar, el oso de anteojos, el ciervo-enano y el puma pueden estar en peligro de extinción.

Pero, felizmente, hay ahora un movimiento creciente en pro de su conservación en Colombia. El que vive aquí se siente contento de eso, puesto que la abundancia de animales extraños, aun increíbles, y la belleza y el interés de los mejores conocidos añade mucho a la fascinación de nuestro hermoso país.



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